Noticias

Muere Eugenio Nasarre, cofundador de UCIPE.

UN HOMBRE TRANQUILO. Rafael Ortega se despide de su compañero y amigo, Eugenio Nasarre, cofundador de UCIPE; fallecido el pasado 27 de enero.

Se nos ha ido de viaje hasta la Casa del Padre un hombre tranquilo. Eugenio Nasarre tomó el billete del viaje definitivo sin ruido. Como era él.

Como siempre había sido: un hombre tranquilo que hacía las cosas sin ruido, pero con gran eficacia. Una eficacia que fue la primera lección que me dio cuando yo acaba de ingresar en la Escuela de Periodismo de la Iglesia y junto a él que ya estaba en segundo curso, el fundador de esa maravillosa Escuela, el cardenal Herrera Oria nos encargó hacer un nuevo número del periódico de prácticas ENSAYO, con la “Y” del Ya, periódico que era el ojo derecho del cardenal y heredero del histórico “El Debate”.

En aquella ocasión Eugenio me enseñó una de sus virtudes, la paciencia, que fue junto a la eficacia, la que me permitió dirigir y presentar en 1982, el “Telediario 2ª Edición”, que fue el gran encargo que me hizo Eugenio, ya nombrado Director General de RTVE, el mejor de toda la historia de empresa pública, y que no fue un “encargo maldito” como me decían algunos compañeros, ya que UCD iba a perder las elecciones y la llegada del PSOE estaba cantada. Pero la visita programada, la primera a España, de San Juan Pablo II, fue motivo principal y absoluto para realizar el encargo.

Fueron jornadas maravillosas, porque nunca tuve el menor reproche ni censura de Nasarre y sí el apoyo del “hombre tranquilo”, que tuvo que soportar alguna que otra deslealtad tras su cese que le llevó a aceptar la Consejería de Prensa en la Embajada de España en Roma. Fue su segunda estancia en la capital italiana, pues ya en los primeros años 70 ocupó la Agregaduría de Prensa en la misma representación diplomática desde donde trazó importantes contactos con la democracia cristiana del país trasalpino, tras su experiencia española en Cuadernos para el Diálogo, la aventura periodística de Joaquín Ruiz Jiménez, que fue puerta de libertad para muchos de nosotros.

De vuelta a España fue un gran fontanero para la llegada de José María Aznar a la Moncloa y sirvió a su gobierno como Secretario General de Educación. No era la primera que “el hombre tranquilo” servía en la Administración del Estado, pues con UCD fue también Subsecretario de Cultura y Director General de Asuntos Religiosos, puesto desde el que conoció muy de cerca a los más importantes hombres de la Iglesia de nuestro país, lo que le permitió firmar en septiembre de 1982 junto a Monseñor Antonio Montero, a la sazón Presidente de la Comisión
Episcopal de Medios de la Conferencia Episcopal Española, un importante acuerdo sobre los programas religiosos en RTVE, todavía vigente y que permite que TVE transmita, entre otros, espacios como “el Día del Señor” o “Pueblo de Dios”, y en RNE “Buenos Día nos de Dios”, la “Misa” o “Frontera”.

Y esa cercanía a la Iglesia española, pues además Eugenio era un hombre profundamente religioso, le permitió junto a otros periodistas, Vicente Alejandro Guillamón, Manuel Cruz, Homero Valencia y el que esto escribe, poner en marcha la UCIP-E (Unión Católica de Informadores y Periodistas de España) que hoy ha germinado en nuevas generaciones de informadores que siguen con la siembra, y todo gracias a ese “hombre tranquilo”.

Querido Eugenio ya estás hoy en la Casa del Padre junto a tu querido hijo Mauro, que viajó antes y que seguro te ha buscado un sitio preferente. Gracias por todo y te pido que esa paciencia, tu rigor y tranquilidad, me ayuden.

Un abrazo y solicita al Señor que tus amigos, los periodistas sepamos transmitir la verdad.

Rafael Ortega

Eugenio Nasarre, en 2007 | EFE

 

Te puede interesar:

 

Leave a Comment

You may also like

Sobre Nosotros