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¿Cómo se consigue entrevistar al Papa Francisco? por Eva Fernández

¿Cómo se consigue entrevistar al Papa Francisco? por Eva Fernández

Cuando la cadena COPE me ofreció la oportunidad de trabajar en Roma, me encontré con la suerte y el desafío de suceder a dos grandísimas periodistas, nuestra inolvidable Paloma Gómez Borrero y Paloma García Ovejero, que en aquella fecha acababa de convertirse en la primera mujer de la historia en encargarse directamente de la comunicación del Papa junto a Greg Burke.

Y como os podréis imaginar, una de mis primeras gestiones fue retomar de forma oficial la petición de entrevista al Papa Francisco que ya había iniciado Paloma García Ovejero. Esto significa que esta entrevista ha necesitado 8 largos años para hacerse posible, por lo que sería ingenuo caer en el argumento fácil de que el Santo Padre ha concedido una entrevista a COPE porque pertenece a la Conferencia Episcopal.

Desde que estoy en Roma he llamado a todas las puertas necesarias y he tocado todos los timbres que fueran necesarios. He enviado muchas cartas y he mantenido largas conversaciones con personas cercanas al entorno del Santo Padre en un intento de que el mensaje le llegara de la forma más directa y clara posible.

Desde que el pasado mes de julio de 2021 el papa Francisco sufriera una cirugía de colon, los medios del mundo centraron su atención en su estado de salud. Era la entrevista más deseada, buscada y soñada por todos los periodistas en uno de los momentos más importantes del Pontificado de Francisco.

Y volvimos a llamar a la puerta, quizás cuando todos se encontraban de vacaciones y esa puerta se abrió. El Papa Francisco decidió concedérsela a la COPE, consciente de que tenía una deuda pendiente con nosotros. Nadie mejor que Carlos Herrera para sentarse frente a Francisco y realizar una de las entrevistas con mayor repercusión internacional de todas las que ha efectuado hasta el momento.

Cuando llegó el momento estábamos preparados y COPE desplegó un ingente equipo técnico y de comunicación que trabajó contrarreloj durante varios días para que todo estuviera preparado y la entrevista tuviera la difusión mundial requerida.

El Papa Francisco abrió las puertas de su casa a COPE y hemos notado directamente sus detalles de cercanía y cariño. El Santo Padre únicamente solicitó el listado con los temas que más nos interesaban y llevó a la oración la conveniencia de conceder esta larga entrevista.

Que un Papa te invite a su casa a que le preguntes lo que deseas es algo excepcional. Que te cuente cómo se encuentra con la sencillez y naturalidad con la que lo hizo es algo que recordaremos siempre no sólo los presentes, sino todos los oyentes que han podido escuchar la entrevista. No tenía ninguna prisa, acudió minutos antes de los previsto y previamente permitió que el equipo técnico cambiara muebles y levantara alfombras para conseguir el mejor de los escenarios. La mesa se situó justo debajo del cuadro que representa a la Virgen Desatanudos, pero la auténtica protagonista fue la Virgen de la Candelaria, un regalo de Carlos Herrera que el Santo Padre agradeció con cariño.

Estuvimos frente a un Papa sereno, profundo, transparente, divertido, pendiente de detalles tan pequeños y humanos como que se le había terminado el agua a Carlos Herrera o que todos deberíamos salir en las fotos, por lo que abrió la puerta de la sala para pedir a un Guardia Suizo que entrara a realizar la instantánea.

Al salir de Santa Marta se me quedó colgando esta frase: “Me gustaría que se me recordara como un pecador que trata de hacer el bien”. En cada una de sus afirmaciones y decisiones Francisco busca hacer el bien. Puedo afirmarlo puesto que llevo leídos más de 5.000 mensajes, homilías o documentos. Cada uno de sus textos conmueve de un modo imborrable a quien quiere dejarse conmover por el Misterio. Por algo es el sucesor de Pedro.

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